Profesionales Sanitarios en el Sistema Nacional de Salud
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La Federación Farmacéutica Internacional incide en que la política sanitaria debe responder a las necesidades ciudadanas
La institución destaca la necesidad de aprovechar las farmacias comunitarias para la prestación de atención primaria integrada, ya que contribuiría a que Medicina General y Emergencias reduzcan su presión asistencial y se distribuyan mejor los recursos
La Federación Farmacéutica Internacional (FIP) ha difundido recientemente una Declaración de Holding1, en la que enfatiza que es vital instaurar una práctica farmacéutica focalizada en la persona y dirigida al servicio sanitario. Para ello, la institución aboga por considerar a las farmacias como puntos sanitarios, designar a los farmacéuticos como proveedores de asistencia sanitaria y proporcionar marcos legislativos y reglamentarios apropiados. En este sentido, destaca que la farmacia es una profesión que impacta en la salud de las personas, por lo que debe disponer de una correcta regulación.
Los representantes de la FIP apuntan que es esencial que las normas se apliquen de manera rigurosa para garantizar que las prácticas alcancen altos estándares, así como una colaboración eficaz entre los profesionales de la farmacia. Del mismo modo, sostienen que la legislación sobre el funcionamiento de las farmacias comunitarias es un elemento fundamental de la política sanitaria que debe obedecer a las necesidades sanitarias de los ciudadanos.
La propia Federación pone también de manifiesto que la práctica farmacéutica está evolucionando hacia una gama de servicios de atención primaria de la salud centrados en la persona, que incluyen la prevención, el cribado y el tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles y la vacunación. Por otra parte, la institución subraya también la necesidad de aprovechar las farmacias comunitarias para la prestación de atención primaria integrada, ya que contribuiría a que Medicina General y Emergencias reduzcan su presión asistencial y se distribuyan mejor los recursos.
Asimismo, la declaración destaca las siguientes recomendaciones para la mejora de la práctica farmacéutica:
- Promover la salud y la alfabetización digital para que la población en general pueda tomar decisiones siempre que esté informada.
- Fomentar la colaboración y la atención primaria integrada para garantizar una adecuada atención al paciente y la eficiencia de los recursos.
- Proporcionar el apoyo necesario a través de formación y campañas de sensibilización sobre competencias digitales, así como mejorar la eficacia de los sistemas digitales y el empleo de tecnologías inteligentes.
- Garantizar la armonización de las prácticas y normas farmacéuticas a nivel internacional.
En definitiva, la FIP ha emitido esta declaración con el fin de que los Gobiernos sean conscientes de la importancia de las farmacias para reducir la presión sobre los sistemas sanitarios, así como que la política sanitaria se focalice en las necesidades de la sociedad en general.
Fuentes: