Evidencia científica del impacto de la empatía en la práctica clínica
Descubra como la empatía puede ser clave en el mundo de la salud, no solo en los resultados clínicos del paciente, sino también en el día a día de los profesionales sanitarios.
La neumonía es una de las primeras bacterias identificadas1. Desde 1600 hay documentos que hablan de ella, con signos como inflamación en los pulmones, tos o fiebre alta, aunque no fue hasta casi tres siglos después cuando se empezó a denominar como neumonía2. En 1881 con Louis Pasteur y George M. Sterberg que, en Francia y Estados Unidos respectivamente, describieron en la saliva humana la bacteria que, cinco años después fue denominada como pneumoccocus por el físico alemán Albert Fraenkel, documentándose como la causa más frecuente de neumonía lobar. Según se avanzó en las investigaciones, por su morfología, se incluyó en el grupo de los estreptococos y acabó denominándose Streptococcus pneumoniae. A día de hoy se sabe que es la causa más común de las infecciones del tracto respiratorio adquiridas en la comunidad y de las meningitis bacterianas en adultos3.
Desde 2009 cada 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Neumonía para concienciar de la importancia de una patología que causa alrededor de 2,5 millones de muertes al año y, sólo en España, es la responsable de más de 100.000 hospitalizaciones anuales4. Ahora se sabe que esta patología puede estar causada por virus como la gripe o la Covid-19, diferentes bacterias o por hongos5.
En el mismo año de su descubrimiento, en 1881, ya se identificó la bacteria causante de la neumonía. El responsable fue el médico alemán Hans Cristian Gram, quien, a través de la muestra pulmonar de un paciente fallecido por neumonía, vio que las bacterias presentes adquirían diferentes coloraciones, sentando así los cimientos de la denominada tinción de Gram como método diagnóstico6. Hasta la actualidad, el diagnóstico ha evolucionado enormemente, siendo la radiografía el método más comúnmente utilizado, pudiéndose usar la tomografía computarizada (TAC) en casos que se considere oportuno; adicionalmente, a través de muestras de esputo o líquido pleural para caracterizar el agente causante7 o incluso técnicas de biología molecular. Estas permiten obtener un diagnóstico más rápido y preciso para proporcionar el tratamiento más adecuado desde una intervención temprana y mejorar el pronóstico. Ayudando además a estadificar la enfermedad. Con estas, además, se pueden identificar resistencias antimicrobianas y evitar tratamientos innecesarios.
El manejo también ha evolucionado sustancialmente. En 1890, Felix y George Klemperer observaron en animales cómo al inferirles la bacteria generaban anticuerpos, siendo Neufeld y Rimpau quienes establecieron las bases de la inmunidad humoral y describieron varios serotipos de Streptococcus pneumoniae. Esto abrió camino al desarrollo de las primeras vacunas neumocócicas utilizadas en 1911 por Wright y, ya en los años 20, Heilderberg y Avery afinaron esta solución precisando que no era necesario inocular la bacteria completa, sino sólo el material capsular purificado. El descubrimiento de la penicilina en 1928 por Alexander Fleming hizo que decayera el uso de las vacunas, pero, a mediados de los 60 se determinó que la mortalidad por neumonía seguía siendo alta, por lo que se recobró el interés por la inmunización8.
Actualmente, se mantiene esta doble vertiente entre prevención y tratamiento. En 2020 se actualizaron las Guías Clínicas de la enfermedad, con nueva evidencia. Así, se estipula la disponibilidad de varias vacunas: vacuna conjugada 13-valente, 15 valente y 20 valente así como la vacuna polisacárida 23 valente. En cuanto al tratamiento, es antibiótico y se requiere que cubra los patógenos más frecuentes con una pauta de mínimo cinco días, con el foco en los microorganismos resistentes9.
A este respecto, hay múltiples investigaciones sobre neumonía que van orientadas a identificar estas resistencias antimicrobianas y determinar su incidencia. Pero además otras líneas se orientan a clasificar los organismos que causan la enfermedad en diferentes poblaciones, determinar la eficacia y seguridad de nuevos fármacos en neumonía o avanzar en diferentes aspectos que ayuden a optimizar su manejo10.
Fuentes:
1 Neumoexpertos en prevención: 19 fechas clave en la historia del neumococo. https://neumoexpertos.org/2016/04/11/19-fechas-claves-en-la-historia-del-neumococo/
2 Diccionario Histórico de la Lengua Española: https://www.rae.es/dhle/pulmon%C3%ADa
3 Falcó Ferrer, V.: Infecciones por neumococo. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/sdfe/pdf/download/eid/1-s2.0-S0211344906741650/first-page-pdf
4 Asociación Española de Vacunología: https://vacunas.org/12-de-noviembre-dia-mundial-contra-la-neumonia/
5 National Institute of Health (NIH): https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/neumonia/causas#:~:text=Hay%20virus%20que%20infectan%20los,neumon%C3%ADa%20viral%20en%20ni%C3%B1os%20peque%C3%B1os.
6 Rodolfo Santiago, Axel: Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología.
7 Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias, Fenaer: Neumonía. https://fenaer.es/neumonia/
8 Len Abad, Oscar: Respuesta serológica y seguimiento de los pacientes con infección por el virus de inmunodeficiencia humana vacuanados frente a Streptococus pneumoniae. https://portalrecerca.uab.cat/en/studentTheses/respuesta-serol%C3%B3gica-y-seguimiento-de-los-pacientes-con-infecci%C3%B3n
9 Archivos de bronconeumología: Neumonía adquirida en la comunidad. Normativa de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Actualización 2020. https://www.archbronconeumol.org/en-neumonia-adquirida-comunidad-normativa-sociedad-articulo-S0300289620300405
10 Hospital Clínic de Barcelona: Líneas de Investigación de la Neumonía. https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/neumonia/lineas-de-investigacion