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El potencial de la telemedicina en la prevención cardiovascular

La monitorización remota evita desplazamientos innecesarios al hospital y, gracias a los datos del dispositivo, el equipo médico puede prescribir el inicio, un cambio de medicación o valorar incluso la reprogramación del marcapasos o una reintervención

La llegada de la telemedicina aplicada a la cardiología o telecardiología1 ha permitido la mejora de la supervivencia y calidad de vida de los pacientes, desde la reducción de los ingresos hospitalarios a la mejora de las tasas de mortalidad de los pacientes con insuficiencia cardíaca.

La consulta telemática complementa a la asistencial, al dotar al clínico de una serie de dispositivos y herramientas con la que es posible el seguimiento temático de los pacientes y la detección precoz de posibles alteraciones que precisen de un diagnóstico y tratamiento más temprano. Por otro lado, permite anticiparse a la aparición de sucesos que puedan poner en riesgo el funcionamiento de dispositivos de medición domiciliarios. Este tipo de dispositivos son capaces de controlar, de manera constante, los parámetros habituales del paciente con insuficiencia cardíaca desde su casa, complementando la atención presencial y, en última instancia, mejorando la calidad asistencial.

La teleasistencia refuerza la rapidez, precisión y eficacia en el intercambio de información entre los cardiólogos y el resto de los profesionales sanitarios. Del mismo modo, la cardiología a distancia permite transferir telemáticamente una gran cantidad de datos e imágenes, lo que posibilita compartir hallazgos ecocardiográficos de enfermedades raras, solicitar una segunda opinión respecto de un diagnóstico complejo, además de realizar un examen al paciente a través de una videoconsulta.

Los avances en telemonitorización2 han beneficiado, en gran medida, a los pacientes portadores de dispositivos cardíacos electrónicos implantables (DEI), desde marcapasos, desfibriladores automáticos implantables o terapias de resincronización cardíaca, se han visto beneficiados.

Un ejemplo claro de esto el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, el cual implantó hace cuatro años una novedosa herramienta en la Unidad de Arritmias para el seguimiento remoto de dispositivos cardíacos por parte de enfermería y ya son 12.788 los pacientes que han sido atendidos con una consulta temática hasta diciembre de 2023, frente a las 4.760 presenciales durante el mismo periodo del año pasado.


Fuentes:

1 Telecardiología. De la prevención primaria a la secundaria – ScienceDirect

2 https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-familia-semergen-40-articulo-utilidad-teleconsulta-cardiologia-S1138359324000054

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