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Plan de Acción para la Prevención del Suicidio: una esperanza en la lucha contra este importante problema de salud pública

La futura normativa busca crear un entorno en el que tanto las personas en riesgo como sus familias y amigos puedan acceder a recursos de apoyo psicológico y emocional de manera rápida y efectiva

En el año 2023 más de 3.900 personas se suicidaron en España1, lo que supone unos 11 suicidios diarios. Se trata de una cifra escalofriante sobre la que muchos sectores de la sociedad están trabajando para reducirla. Y es que, a pesar de que el año pasado se redujo el número de casos por primera vez en cinco años (6,5% menos que en 2022), es necesario la puesta en marcha de medidas más eficaces que logren frenar este importante problema de salud pública.

En esta línea, recientemente, el Ministerio de Sanidad ha anunciado la elaboración de Plan de Acción para la Prevención del Suicidio1 con el que se pretende prevenir cerca de 4.000 suicidios al año en nuestro país. Para ello, la iniciativa aspira a mejorar la sensibilización social a través de campañas educativas que muestren la importancia de estar atentos a las señales de riesgo de la conducta suicida como, por ejemplo, los cambios drásticos en el comportamiento, el aislamiento social o la desesperanza.

Asimismo, se contempla la puesta en marcha de talleres formativos para profesionales sanitarios, sociales y educativos en los que se les proporcione herramientas que ayuden a identificar posibles casos de riesgo de suicidio, así como a prestar el apoyo necesario a las personas que están en ese proceso autodestructivo.

Apoyo a pacientes y familiares

Respecto a la atención psicológica, el plan propone mejorar el acceso a los servicios de salud mental para aquellas personas que lo necesiten, así como crear y reforzar las líneas de ayuda telefónica y otros canales de atención, como plataformas digitales, donde cualquier persona puede encontrar apoyo de manera inmediata y, lo más importante, de forma confidencial.

Otro de los aspectos que más llaman la atención del plan es lo relativo al acompañamiento a las familias y amigos. Y es que, las personas que han perdido a un ser querido por suicidio, o que conviven con alguien que está en riesgo, necesitan también apoyo emocional y herramientas que les ayuden a gestionar la situación. Por eso, la futura normativa incluye programas dirigidos a ellos con el fin de ofrecerles orientación, recursos y la posibilidad de compartir sus experiencias en entornos seguros.

Además, se pondrá especial énfasis en la importancia del cuidado emocional de los adolescentes y jóvenes, ya que este grupo es particularmente vulnerable a sufrir crisis que, si no son atendidas a tiempo, pueden llevar a situaciones trágicas. En concreto, el plan contempla la creación de programas de prevención en centros educativos, donde se les enseñará a los menores a gestionar el estrés y a conocer cómo y cuándo pedir ayuda.

En resumen, este Plan de Acción para la Prevención del Suicidio busca crear un entorno en el que tanto las personas en riesgo como sus familias y amigos puedan acceder a recursos de apoyo psicológico y emocional de manera rápida y efectiva. El trabajo conjunto de profesionales, instituciones y la sociedad en su conjunto será clave para avanzar en la lucha contra este grave problema de salud pública.


Fuentes:

1 https://www.sanidad.gob.es/gabinete/notasPrensa.do?id=6510

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